Producto 100% natural, de origen escencialemente vegetal, la miel es en primer lugar un verdadero concentrado de energía. Su fuerte tenencia en azúcares ( casi un 70%) simples y perfectamente asimilables (fructosa, glucosa y sacarosa) hacen de ella la fuente de energía por excelencia.
La miel es un producto complejo, contiene numerosos elementos que actúan directamente sobre la armonía de nuestro equilibrio biológico. Consumida tal cual o asociada a otros alimentos, es un modo de lucha eficaz contra el cansancio y el estrés de la vida actual. Su utilización fácil y sus propiedades naturales hacen de ella un alimento especialmente recomendado para las personas preocupadas por su salud y bienestar.